El ministro de Defensa israelí confirmó el inicio de la última fase de la ofensiva terrestre en Ciudad de Gaza, con el despliegue de divisiones militares y una intensificación de los bombardeos. La escalada bélica busca el control total de la mayor urbe de la Franja y la eliminación de los últimos reductos de Hamás, en un conflicto que ya ha dejado más de 64 mil muertos, incluidos 19 mil niños, según cifras difundidas por medios internacionales.
ESCALADA MILITAR Y RESPALDO DE EEUU
El primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa, Israel Katz, aseguraron que el objetivo es “desmantelar la infraestructura terrorista” y liberar a los rehenes aún en manos de Hamás. Las Fuerzas de Defensa movilizaron dos divisiones y anunciaron la llegada de una tercera en los próximos días, bajo la denominada Operación Carros de Gedeón B.
REPERCUSIONES Y CRISIS HUMANITARIA
Durante la noche, los bombardeos aéreos, de artillería y helicópteros iluminaron el cielo de Ciudad de Gaza. Campamentos de refugiados como Shati, Tal al Hawa y Al Sabra estuvieron entre los más castigados, dejando al menos varias decenas de muertos y heridos, según fuentes locales.
Esta situación ha generado repercusiones en todo el mundo por las graves consecuencias para los gazatíes, pues el avance israelí provocó que alrededor del 40% de los habitantes de la capital abandonaran sus hogares en las últimas semanas.
COMISIÓN INVESTIGADORA DE LA ONU
La presidenta de la Comisión de Investigación de la ONU, Navi Pillay, llamó "genocidio" a la incursión de Israel sobre Gaza, además dijo que los responsables de estos crímenes son el primer ministro Benjamin Netanyahu, el presidente israelí y el exministro de Defensa de dicho país.
En el informe de 72 páginas publicado este martes, la Comisión indica que se encontró cuatro actos genocidas cometidos por Israel, que son: asesinato, causar graves daños corporales o mentales, infringir deliberadamente condiciones de vida que hayan de acarrear la destrucción física total o parcial e imponer medidas destinadas a impedir nacimientos dentro del grupo.