El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este sábado que las principales instalaciones nucleares de Irán —Fordow, Natanz e Isfahán— fueron “completamente destruidas” en un ataque militar “preciso y exitoso”. En un discurso desde la Casa Blanca, aseguró que el régimen iraní debe ahora “hacer las paces o enfrentará nuevas acciones”.
Rodeado por su gabinete de seguridad, entre ellos el vicepresidente J.D. Vance y el secretario de Defensa Pete Hegseth, el mandatario calificó a Irán como “el matón de Medio Oriente” y advirtió que EE. UU. está preparado para actuar “con precisión, velocidad y habilidad” si no se avanza hacia la paz. El ataque se produce tras semanas de escalada militar entre Irán e Israel.
La ofensiva militar ha sido celebrada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien calificó la decisión de Donald Trump como “audaz” y afirmó que “cambiará la historia” en Medio Oriente. “El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, actuó para negarle al régimen más peligroso del mundo las armas más peligrosas del mundo”, declaró Netanyahu.
RESPALDO REPUBLICADO
Desde el Congreso estadounidense, los líderes republicanos también respaldaron la acción de Donald Trump. El senador John Thune y el presidente de la Cámara, Mike Johnson, señalaron que el ataque militar fue una respuesta necesaria ante la amenaza persistente del régimen iraní y un mensaje claro a adversarios y aliados sobre la determinación de Washington.