El conflicto en Medio Oriente ha escalado a niveles críticos. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó un ataque directo de su país sobre territorio iraní, en lo que describió como una “ofensiva inicial muy exitosa”.
La respuesta no se hizo esperar. El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, lanzó una advertencia categórica: “La nación iraní no permanecerá en silencio. Nuestra respuesta hará que el enemigo se arrepienta de sus insensatas acciones”. Horas después, decenas de misiles fueron lanzados contra territorio israelí, en una ofensiva que puso a prueba el sistema de defensa aérea “Domo de Hierro”.
VIOLENCIA PODRÍA TRASCENDER
Aunque muchas de las amenazas fueron interceptadas, varios proyectiles lograron impactar en el norte, centro y sur de Israel. Expertos advierten que la situación podría trascender la región. “Podría escalar a una violencia con impacto geopolítico, involucrando incluso a Estados Unidos, Rusia o China”, alertó la analista Carmen Alvarado.
Israel ha justificado su acción alegando que Irán violó los límites del acuerdo nuclear de 2015, argumento respaldado por pronunciamientos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). No obstante, especialistas señalan que el ataque carece de respaldo legal internacional. “Israel tiene armamento nuclear —aunque no lo admite oficialmente—. Lo que ha hecho es ilegal bajo el derecho internacional, ya que toda guerra preventiva lo es”, comentó el internacionalista Fernando Belaunde.
