Mientras Estados Unidos endurece su política migratoria y comercial, China avanza con paso firme y estratégico. Ya no es solo el gigante asiático: se ha convertido en un jugador clave del nuevo orden global. En América Latina, ese giro se hace cada vez más evidente, y el Perú no es la excepción.
Desde celulares y electrodomésticos hasta maquinaria y ropa, cada vez más productos en el país llevan etiquetas de origen chino. Pero la relación trasciende el comercio. A partir de ahora, China no exigirá visa a ciudadanos de Perú, Brasil, Argentina, Chile y Uruguay, una decisión que apunta a fortalecer sus lazos con países que también enfrentan barreras arancelarias impuestas por Estados Unidos bajo el mandato de Donald Trump.
LA ESTRATEGIA DE CHINA
“Mientras vemos un distanciamiento de América Latina con Estados Unidos, vemos que China aprovecha ese sendero para colocarse estratégicamente”, explicó la analista Carmen Alvarado. “Entrar en este juego capitalista es una apuesta clara de China para liderar desde lo económico”, agregó.
La dependencia económica hacia China crece a ritmo sostenido. En el caso peruano, un tercio de las exportaciones tienen como destino al país asiático, y la mitad de los minerales que se explotan cuentan con participación de empresas estatales chinas.
