Tras la ola de convulsión y la violencia criminal en Ecuador, el presidente de ese país, Daniel Noboa, declaró la existencia de un “conflicto armado interno” y calificó a las organizaciones criminales y delictivas como grupos terroristas.
Uno de estos grupos son los “Latin Kings”, una pandilla juvenil que, en su momento, recibió personería jurídica por parte del expresidente Rafael Correa, quien incluso los comparó con la organización juvenil norteamericana “Los Boy Scouts”.
Dedicados inicialmente al crimen común como asaltos y robos, esta pandilla, creada en 1992 en las zonas pobres de la ciudad de Guayaquil, fue creciendo con los años hasta convertirse en una organización dedicada al narcotráfico a nivel mundial.
EFECTO CONTRARIO
La personería jurídica entregada por Rafael Correa tuvo como objetivo extraer a los jóvenes de la vida criminal, sin embargo, en algunos casos, tuvo el efecto contrario: los empoderó y se convirtieron en criminales de alta peligrosidad.
