El caos en el aeropuerto de Shanghái no cesa luego que varios trabajadores dieran positivo a la COVID-19, pues más de 500 vuelos fueron cancelados, mientras que un 45% de los mismos fueron suspendidos.
Tras la histeria generada en el principal terminal aéreo de la ciudad se procedió a realizar más de 15 mil tests, de los cuales 11,500 dieron negativo a la enfermedad.
Según información de las autoridades, el personal que labora en el flete aéreo pasa por pruebas de detección regularmente, pero a pesar de ello permanecerán en cuarentena durante al menos dos semanas.