37 años tuvo que esperar Robert Duboise para abrazar a su familia en libertad, debido a que durante más de tres décadas las pasó tras las rejas por un crimen que no cometió, pese a ello aseguró que no guarda resentimiento alguno.
Duboise de 55 años fue declarado inocente tras hallarse, este mes, unas muestras de ADN que se creían pérdidas desde 1983 cuando fue acusado de matar y violar a una joven de 19 años en Tampa, Florida en Estados Unidos.
El hombre tenía en ese momento tenía 18 años y la única evidencia física que lo colocó en la escena fue la supuesta marca de mordida en el rostro de la víctima que coincidía con la de él, un dato que ahora la comunidad científica considera que no es confiable.
La Fiscalía admite que se trató de una condena injusta, pero indicó también que en 1983 las pruebas de ADN no estaban los suficientemente avanzadas. Duboise prefiere no dejarse llevar por la rabia y recuperar el tiempo perdido.