En la frontera de los Estados Unidos con México, los fuertes vientos propinaron un golpe a la obra emblema del presidente Donald Trump y arrancaron desde su base dos tramos de nueve metros de altura del muro en los límites entre Mexicali, Baja California, y Caléxico, California.
La estructura de toneladas de acero que se encuentra en proceso de construcción no soportó las ráfagas de los vientos en la ciudad de Santana que derribaron los polines de acero que soportan la valla fronteriza.
Las autoridades fronterizas indicaron que dos tramos enormes se inclinaron al lado mexicano, donde afortunadamente robustos árboles evitaron que las pesadas estructuras cayeran.
Cabe indicar que de acuerdo con información oficial, el incidente no dejó heridos en ningún lado de la frontera, pero sí provocó daños en la zona de construcción de la franja estadounidense.