En Australia, tormentas eléctricas cayeron en algunas partes del país. Los bomberos recibieron con alivio la lluvia tras semanas luchando contra históricos incendios forestales, sin embargo, los pronósticos no aseguran que el agua llegue a los lugares en los que realmente se necesita. Una treintena de incendios seguían fuera de control en el estado y decenas de fuegos también estaban activos en el vecino estado de Victoria.
Australia, famosa por sus maravillas naturales, está combatiendo desde septiembre los incendios que han matado a 29 personas y millones de animales, destruyendo más de 2.500 hogares con un área arrasada de aproximadamente un tercio del tamaño de Alemania.
Victoria, Nueva Gales del Sur y Queensland, tres de las regiones más afectadas por la sequía y los incendios, recibieron con alegría las lluvias torrenciales de esta semana.
Los servicios de bomberos dijeron que las precipitaciones no extinguirán todas las llamas pero contribuirán en gran medida a contenerlas.
Cabe indicar que los pronósticos indican que continuarán las tormentas severas en muchas regiones afectadas por el fuego en Nueva Gales del Sur y Queensland, incluyendo áreas que no han visto fuertes precipitaciones durante años, dijo la Oficina de Meteorología de Nueva Gales del Sur.
