En la Unión Europea, triturar pollitos es una práctica común y legal y ha causado controversia e impulsó a que Suiza aprobara la Ley de Protección Animal para, a partir del 2020, prohibirla, según el diario español “La Vanguardia”. De acuerdo con el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA), cada año alrededor de 4.000 a 6.000 millones de polluelos machos son sacrificados en el mundo porque no producirán huevos, ni crecerán lo suficientemente rápido como para justificar el costo de su alimentación para producir carne.
Las aves son asfixiados con dióxido de carbono, electrocutados o arrojados a la trituradora. Una vez triturados, estos animales son utilizados para la elaboración de alimentos para reptiles y otros animales del zoológico.
Cabe señalar que en conjunto con los veterinarios locales se encargarán de inspeccionar las granjas avícolas para garantizar el cumplimiento de la nueva ley.