En Yemen, dos ataques contra un campo militar y una unidad policial dejó casi 50 personas muertas. El primer atentado, cometido con un coche bomba, fue ante un cuartel de las fuerzas de seguridad en el barrio de Sheikh Othman.
El vehículo estalló cuando los policías procedían al saludo de la bandera, según responsables oficiales. Murieron 10 personas y otras dieciséis quedaron heridas, dos en estado crítico. Un balance anterior mencionaba 27 muertos, en su mayoría policías. La organización Médicos sin Fronteras, que gestiona el hospital, confirmó el saldo de 10 víctimas mortales.
El segundo ataque se produjo contra el cuartel policial de Al-Jalaa, al oeste de Adén, que es sede del Gobierno yemenita reconocido por la comunidad internacional.