El líder opositor, Leopoldo López, dijo que no tiene "miedo" a la cárcel, en la que ya estuvo más de tres años, en respuesta a la orden de captura en su contra emitida hoy por un tribunal de Venezuela. No obstante, aclaró que no quiere volver tras las rejas.
López, quien se encuentra en la residencia del embajador de España en Caracas, burló la condena que cumplía en su domicilio y acompañó a Juan Guaidó y a un grupo de militares que sublevó contra el régimen de Nicolás Maduro.
Luego hicieron un llamado a los venezolanos para salir a las calles. Horas después, el líder opositor ingresó como “huésped” a la embajada de Chile; y posteriormente se trasladó a la de España.
A través de un comunicado, el Gobierno español afirmó que no tiene intención de entregar a Leopoldo López tras la orden de detención dictada por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela.
España, añade la nota oficial, "confía en que las autoridades venezolanas respeten la inviolabilidad de la residencia del embajador español".
Finalmente el líder opositor afirmó que su puesta en libertad fue totalmente legítima por ser decisión del presidente interino Juan Guaidó.