Un sorprendente y alarmante suceso ocurrió en Hawaii. La paradisíaca y cálida isla de Maui, repentinamente, se llenó de nieve. Además, fuertes ráfagas de viento provocaron la caída de árboles, postes eléctricos y olas gigantes. A esto se sumaron lluvias y la muerte de una persona.
En Óregon, una tormenta de nieve provocó problemas en las vías debido a la baja visibilidad. Mientras en Bolivia, se registraron lluvias consideradas las más intensas de los últimos cinco años. Deslizamientos de tierra, inundaciones y desbordes de ríos son algunas de las consecuencias que dejan estas precipitaciones en el país.
Zonas en La Paz, Cochabamba, Beni, Santa Cruz y Potosí son las más azotadas por la furia de la naturaleza. Más de una veintena de municipios fueron declarados en desastre y hay cerca de 4500 familias damnificadas. Senamhi informó que se esperan más precipitaciones y tormentas eléctricas.