Gran malestar ha ocasionado el desabastecimiento de combustible en México. La situación responde a una medida ordenada por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para frenar el robo de gasolina en el país.
Oleoductos de diferentes estados mexicanos fueron cerrados y el combustible empezó a ser repartido en camiones cisterna. En los grifos el combustible se acabó rápidamente.
De acuerdo a especialistas, esto solo va a perjudicar a los compradores, pues hay quienes pagan un poco más con el fin de conseguir gasolina. Sin embargo, López Obrador se mantiene firme y aseguró que ya se comenzaron a ver los primeros resultados.
El mandatario aseguró que el ejército resguardará las instalaciones de la estatal petrolera PEMEX. Según informes del gobierno, el robo de gasolina significó pérdidas de más de 3 mil millones de dólares en el 2018.
