Los tacones altos le dan un aspecto mucho más atractivo a una mujer resaltando sus atributos y su existencia está documentada desde la antigua Roma, donde las prostitutas o mujeres de afecto negociable, los utilizaban para atraer a sus clientes. Un estudio científico ha confirmado que el poder de los tacones es real e influyen en la conducta de los hombres.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Southern Brittany, en Francia, llevó a cabo un experimento para valorar la influencia de los tacones en la vida de una mujer con respecto al comportamiento de los hombres, descubriendo que los caballeros se comportan de manera muy diferente con las mujeres que los llevan puestos.
Los investigadores afirman que el tamaño de los tacones de una mujer ejerce un efecto poderoso en el comportamiento de los hombres, en otras palabras, hacen que las mujeres sean más hermosas y atractivas para ellos.
