El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo esta tarde que el bombardeo aliado sobre presuntas instalaciones químicas en Siria no supone una declaración de guerra al régimen de Bachar al Asad, sino una defensa del derecho internacional y de las resoluciones de la ONU. "No declaramos la guerra al régimen de Bashar al Asad", afirmó.
El mandatario galo, que defendió la "legitimidad" de los ataques contra tres blancos relacionados supuestamente al programa de armamento químico, elogió la operación en el plano militar. "Sus capacidades de producción de armas químicas fueron destruidas", aseguró Macron, en referencia al presunto arsenal que detiene el gobierno de Bashar Al Asad.
El jefe de Estado francés señaló también, que "convenció" a su homólogo estadounidense, Donald Trump de "permanecer a largo plazo" en Siria. "Hace 10 días el presidente Trump decía que Estados Unidos consideraba irse de Siria (...), lo convencimos de que era necesario permanecer a largo plazo", declaró Macron a agencias internacionales.
El presunto ataque químico del pasado 7 de abril, que provocó el bombardeo aliado del último viernes sobre Siria, dejó más de 40 muertos en la ciudad de Duma, cerca a Damasco, según los socorristas de esta localidad. El régimen sirio y Rusia desmintieron estar implicados en dicho ataque.