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07/03/2017

Fray Bigotón, el perro abandonado que fue adoptado por franciscanos en Bolivia

Esta es la historia del perro callejero que se convirtió en monje franciscano en Cochabamba. Pasó de ser un perrito abandonado a ser un miembro de Iglesia Franciscana.




Si Francisco de Asís es el santo patrono de los animales, ¿por qué no tener en su orden a un peludo y dulce Schnauzer? Los integrantes del Monasterio de San Francisco de Cochabamba no encontraron mejor manera de honrar a su patrón adoptando a un perro abandonado.

El simpático can, a quien llamaron Fray Bigotón, fue adoptado por la fraternidad, que no dudaron en ayudarlo cuando lo encontraron deambulando por la ciudad.

También es conocido como fray Carmelo y fue vestido con el mismo atuendo que llevan sus dueños. Además vive dentro del monasterio de esta fraternidad, donde es considerado un hermano más. 


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