En su último acto público de 2016, y en medio de un mar de personas, el Papa Francisco celebró la última misa del año en el Vaticano. El santo padre realizó un balance del año que se va, el que no solo estuvo marcado de atentados, sino también por la falta de empleo.
El pontífice pidió a la sociedad e instó a los líderes a propiciar la inclusión de los jóvenes en el mundo laboral, ya que según el Papa la dura situación lleva a muchas de estas personas a la desesperación y a la migración.
El mensaje de Francisco llegó a causa del desempleo juvenil por el que atraviesa la Unión Europea y África que cuenta con la población más joven. El Sumo Pontífice saludó a los fieles de todo el mundo que se acercaron a presenciar la tradicional ceremonia que tuvo lugar en la Basílica Vaticana de San Pedro, donde el Santo Padre no dudó en brindar una oración cerca al misterio por todos los pueblos.