Cansada que le pregunten por qué no tenía pareja, Mary Stephenson decidió hacer los suyos con arcilla. Sabe que no podrá formar una familia con ellos pero al menos son una excusa para pasarla bien.
Fue así como fue creándolos uno a uno, y comenzó a retratarse con ellos en diferentes escenas. Álvaro, Carlos, Arnold y los demás se han convertido en sus fieles compañeros.
La artista escocesa asegura que seguirá pasando el tiempo con sus novios de arcilla y nos actualizará de su vida con ellos en las redes sociales, todo como una forma de parodiar las típicas imágenes que los enamorados publican para mostrar su envidiable vida.