El poderoso huracán Matthew, que llegó al estado de Florida después de provocar la muerte de 283 personas en Haití, es la última de las megatormentas en azotar el continente americano. Esta es la relación de los huracanes y tormentas tropicales más devastadores de los últimos 30 años, tanto en la costa del Pacífico como en el Caribe:
Sandy fue el más mortífero ciclón tropical de la temporada de huracanes del 2012. No solo afectó a Estados Unidos y Canadá, su poder destructivo también alcanzó a Haití, República Dominicana, Cuba, Bahamas, Bermudas y Jamaica.
Sin embargo, el mayor impacto se produjo en territorio norteamericano. Y es que 24 de los 50 estados fueron azotados tanto por la intensidad de los vientos, marejadas, lluvias nevadas e inundaciones como por las enormes dimensiones del huracán al tocar tierra en las costas orientales del país.
El huracán Katrina golpeó las costas del golfo desde Florida a Texas debido a su intensificación. Este poderoso ciclón dejó mil 836 muertos y daños económicos por encima de los 150 mil millones de dólares.
El impacto del huracán Jeanne en el 2004 también causó varias muertes. Las zonas afectadas fueron Florida, Haití, República Dominicana, dejando 3 mil muertos y varios desaparecidos.
Y en 1998, se formó uno de los ciclones tropicales más mortales que se han visto en la era moderna con vientos sostenidos de hasta 290 kilómetros por hora. Se trata del huracán Mitch que arrasó con Centroamérica provocando más de 18 mil muertos.
Otro de los ciclones tropicales más destructivos que hayan impactado en Estados Unidos durante el siglo XX fue el huracán Andrew. Entre el 16 y el 28 de agosto de 1992, afectó las islas del noroeste de las Bahamas, el área de Miami en la península de la Florida y el sur de Luisiana.
Andrew dejó pérdidas de mil millones de dólares y es el tercer huracán más costoso de la historia después de Katrina y Sandy.
