Jacob Hall, fue uno de los alumnos heridos en el ataque perpetrado en la escuela primaria de Townville, estado de Carolina del Sur, el 28 de setiembre y en el que también resultó herida una maestra. Después de tres días en estado muy grave, el niño murió el sábado en el hospital de esa ciudad.
Al pequeño Jacob le encantaban los superhéroes, por eso su madre pidió que familiares y amigos fuesen disfrazados de los personajes que su hijo tanto amaba al funeral.