Dos jóvenes francesas fueron intercambiadas al nacer. El caso se produjo el 4 de julio de 1994, cuando Sophie Serrano dio a luz a la pequeña en una clínica. La bebé, que padecía ictericia, fue colocada en una incubadora junto a otra pequeña.
Un miembro del hospital intercambió a las pequeñas, entregándolas a los progenitores equivocados e ignoró las dudas expresadas por ambas madres sobre la identidad de sus hijas.
Similar situación ocurrió en China, donde dos mujeres vivieron 25 años es distintos continentes sin saber que eran hermanas.
Ambas nacidas en Corea, Anahi y Samantha fueron cambiadas al nacer y una de ellas fue entregada en adopción.