Amirah Sackett lleva su arte a diferentes lugares del mundo, busca demostrar que las jóvenes musulmanas son gente que gusta de la música occidental y que no son violentas.
Muchos se sorprenden de la capacidad que tiene de moverse pese a la túnica que lleva, pero ella señala que se puede bailar perfectamente.
La joven musulmana-estadounidense también quiere empoderar a la mujer del Medio Oriente, muchas veces víctima de abusos.