La invasión de estos animales ha provocado que las personas no puedan abrir sus ventanas ni usar los tendederos. Muchos han quedado alarmados con esta situación que no les permite hacer su vida normal.
La presencia de estos animales al inicio no representaba un problema, sin embargo con el transcurso del tiempo el número de estos quirópteros ha ido en aumento, lo que comenzó a generar inconvenientes.
Cortes de luz y grandes índices de suciedad marcan el arribo de los murciélagos la ciudad de Batemans Bay. Los animales no pueden ser erradicados ni sacrificados porque son especies protegidas.