El robo de celulares no tiene cuando acabar. Su alto valor y la facilidad para revenderlos los convierten en uno de los objetos más deseados por los ladrones, delitos que van en aumento en diversas ciudades del mundo.
Según la Asociación Mundial de Operadores Móviles, Colombia es el país latinoamericano donde se roban más celulares con cerca de tres millones de teléfonos al año, 112 cada hora. Solo en Bogotá, el comercio ilegal de móviles supera los 90 millones de dólares.
Argentina se ubica en el segundo lugar con 6 mil 500 hurtos diarios. En Venezuela, la crisis también afecta la seguridad. El país bolivariano es el tercero en la región donde se roban más celulares. El último caso registrado fue el asalto a una mujer en la calle y a plena luz del día.