En el sur de Estados Unidos, miles de personas fueron evacuadas de Luisiana debido a fuertes inundaciones que afectaron gran cantidad de infraestructuras. Miles de funcionarios fueron a inspeccionar las pérdidas. Hasta el momento, son más de 100 casas las que han quedado completamente sumergidas bajo el agua.
Mientras que, en Brasil, Río de Janeiro ha sido afectado por las precipitaciones dejando autos estancados en el agua y calles totalmente anegadas. Se han reportado diversos incidentes en las autopistas donde los más perjudicados fueron los usuarios del transporte público.
Por otro lado, en la frontera entre Grecia y Macedonia, muchos habitantes arriesgaron sus vidas al cruzar un río que aumentó su caudal tras las fuertes lluvias. El campamento de Idomeni, donde ellos se albergaban terminó completamente anegado por el fuerte temporal.