El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y la delegación crimea, compuesta por los dirigentes de la península, procedieron a firmar el tratado internacional por el cual Crimea y Sebastópol pasan a formar parte de la Federación Rusa. La anexión queda ahora pendiente solo de la aprobación del Parlamento.
Putin aseguró que Crimea es “tierra santa rusa” y opinó que, en Ucrania, Estados Unidos y sus socios occidentales se pasaron de la raya. “Todo tiene un límite y Washington lo traspasó”
De esta manera el líder ruso defendió la legalidad del referéndum celebrado en Crimea el domingo pasado e insistió en que la consulta se hizo en concordancia con el derecho internacional.
"Nuestros socios occidentales encabezados por EE UU prefieren guiarse en política internacional por el derecho del más fuerte, creen que solo ellos pueden tener la razón. Aquí y allá utilizan la fuerza contra países independientes, hacen aprobar las resoluciones que necesitan de las instituciones internacionales o simplemente las ignoran, como lo hicieron en Yugoslavia”, manifestó Putin.