Muchos pensarían que Olva, es una oveja cualquiera, pero su dueña ha hecho que su vida cambie de forma radical, pues no la cría como parte del ganado, sino como a una mascota. La oveja llegó a la granja de sus padres desde que era pequeña, pero vio en ella algo especial así que empezó a criarla como un perrito.
Vive en su casa, y la sacan a pasear tanto al monte como a la calle, donde ya se ha convertido en una verdadera celebridad. Según su propietaria Olva tiene una personalidad de película, es muy amigable y la gente la adora. Le gusta que la acaricien y le den muestras de cariño.
Además ya cuenta con sus amigos perrunos con los cuales juega a la pelota, o mejor dicho, los perros juegan y ella se divierte mirándolos.
No tendrá una vida regular como cualquier oveja, pero nadie puede negar que recibe más amor que cualquiera.