Agee, un cariñoso oso polar de casi 400 kilos y su domador Mark Dumas son inseparables, lo crió desde que era solo un cachorro, se llevan tan bien que juegan, se abrazan, nadan y hasta se toman selfies, según Mark si otro intentara hacer lo mismo terminaría como la cena del oso.
Otro caso es el del hombre que vive con lobos salvajes o la mujer que cuida a más de 400 perros, además está la amante de los gatos que comparte su casa con más de mil mininos, estas son solo algunas de las amistades, que por más extrañas que parezcan, son reales y duraderas