Con la mirada desafiante y un tatuaje de su rostro, cual ángel de la muerte, es el ecuatoriano Luis Alfonso Quichpe Fernández, autoproclamado como el predestinado de Dios quien a sus cortos 23 años podría haberse convertido en el nuevo líder de las mafias del proxenetismo en la capital.
Este criminal habría aprovechado que los principales cabecillas de las facciones del ‘Tren de Aragua’ se encuentran hoy tras rejas, para intentar convertirse en amo y señor de las principales plazas de proxenetismo de Lima.
ENGAÑO A LAS MENORES
Las menores eran traídas al territorio peruano con engaños, a quienes las explotaba sexualmente y les marcaba en su piel un tatuaje con su nombre como si de animales se tratara.
Pero aquí en Lima este criminal no estaba solo actuaba en complicidad de su pareja y madre de su hijo quien jugaba un rol importante en esta trama. Estos proxenetas ofrecían a las pequeñas por redes sociales, quienes debían generar una ganancia de 500 soles al día, sino las mataban.
Finalmente, tras un arduo trabajo de los agentes de la PNP se pudo intervenir en San Martín de Porres (SMP) a estos ecuatorianos, quienes tenían en su posesión un kilo de droga y un fusil.