Los cientos de ciudadanos extranjeros que llevan 15 días en el límite entre Perú y Chile han puesto en jaque la política migratoria del Gobierno de la presidenta Dina Boluarte y las medias adoptadas por el Ejecutivo, para afrontar las crisis migratoria, tendrían un gran impacto nacional e internacional.
Una de las políticas tomadas por el Gobierno es disponer seis meses para que todos aquellos extranjeros sin papales regularicen su situación en el país, caso contrario serán expulsados a su país de origen.
Una decisión que ha causado revuelo a nivel internacional ya que medios como CNN y El País de España, han cuestionado el endurecimiento de las políticas migratorias del Gobierno peruano.
Pero lo más cuestionado fueron las declaraciones de la jefa de Estado, quien “atribuyó” actos delincuencias a los migrantes, esto sin mostrar estadísticas que puedan probar esa relación.