Nayib Bukele viene aplicando un estado de excepción para combatir el crimen organizado y la delincuencia en su país, una medida que ha convertido a El Salvador en una de las naciones más de seguras de América Latina.
Con medidas extremas como declararle las guerras a las pandillas e irrumpir en las viviendas sin una orden judicial, Bukele ha recuperado la seguridad interna en su país, algo que los propios ciudadanos saludan.
Sin embargo, algunos consideran que estas políticas públicas vulneran el derecho fundamental de las personas y acusan a Bukele de controlar las instituciones públicas y gubernamentales tal igual que un dictador.
PIDEN QUE BUKELE SE QUEDE
Lo cierto es que los ciudadanos de El Salvador están satisfechos con la reducción de la delincuencia y la criminalidad, por lo que piden modificar las leyes de su país para que Nayib Bukele sea reelegido presidente.